La semana pasada hablábamos sobre tener un paquete “básico” de pruebas de evaluación con el que nos sintamos seguras y seguros y podamos abordar todas las áreas de evaluación a fin de conocer de forma integral y completa a la persona que estamos evaluando.
Si bien desde la pedagogía hay muchas áreas que podemos valorar, para mi las imprescindibles son:
Inteligencia, Atención, Lectoescritura, Funciones ejecutivas.
Dependiendo del sujeto y de lo que vayamos viendo en la evaluación podemos ampliar esas áreas que como mínimo hemos decidido observar. Podríamos valorar su vocabulario, su comprensión gramatical, sus emociones, etc. siempre y cuando necesitáramos conocer por algo en concreto dicha área que no hemos considerado de primeras. Suele suceder que al ir pasando las pruebas vemos por ejemplo que el niño o niña pregunta mucho por el significado de ciertas palabras que debería tener adquiridas, por lo que vemos que quizás su nivel de vocabulario no sea el adecuado para su edad y consideremos necesario valorarlo.
Hoy nos vamos a centrar en las básicas que yo considero imprescindibles en cualquier evaluación psicopedagógica:
En el área de inteligencia:
- Wisc/Wppsi/Wais: Ofrecen una visión completa del c.i, son sencillas de pasar una vez que las conoces y muy precisos ya que los baremos ofrecen puntuaciones diferentes no solo por años si no teniendo en cuenta los meses también.
- Matrices Progresivas de RAVEN: Nos ofrece un c.i que no valora la capacidad verbal del sujeto por lo que podemos comparar con el wisc por ejemplo valorando si afecta o no a su cociente intelectual el rendimiento verbal.
- Bady-g: En cualquiera de sus versiones el bady-g mide aptitudes escolares, además, ofrece una puntuación c.i con lo que nos sirve para trabajar y comparar con alguna de las pruebas anteriores. Si bien es una prueba algo más pesada de administrar pero que puede pasarse de forma grupal si se precisa.
En el área de la atención:
- Test Caras: Es un test sencillo en el que la exigencia atencional que se pide que tengan es menor que en otras pruebas, tienen un tiempo en el que deben marcar la cara diferente de 3 que se le presentan por grupo. Nos ofrece no solo un percentil de aciertos y errores, si no también un índice de impulsividad lo que nos ayuda a saber cuán de impulsivas han sido sus respuestas.
- Test d2: A diferencia del test caras, requiere una capacidad atencional y visomotora mayor, el tamaño de los elementos es más pequeño y requiere de mayor esfuerzo a la hora de reconocer el elemento que debe marcar. A su vez nos ofrece valores como la variabilidad y consistencia en la tarea, concentración, tasa de respuestas, aciertos, omisiones, comisiones, etc. comparándolo siempre con niños y niñas de su misma edad cronológica.
- Escala de conners: Se trata de un cuestionario que deben responder desde el ámbito familiar y el escolar que valora la posibilidad de que el niño o niña pueda tener un TDAH/TDA por lo que nos sirve para conocer cuál es la perspectiva de quien estamos evaluando desde el ámbito escolar.
En el área de la lectoescritura:
- Test reversal: Con esta prueba medimos la madurez lectora del niño o niña, es decir, podemos saber si es capaz de diferenciar figuras (y letras llegado el caso) que sean diferentes, para que, llegado el momento de leer saber si están preparados para no confundir una “b” de una “d”, o una “p de una q” por ejemplo.
- Proesc: Esta prueba nos dice si el niño o niña tiene dificultades en la escritura, analizando la escritura de sílabas, palabras, pseudopalabras, frases, uso de mayúsculas, acentos, signos de puntuación, etc. Lo que nos hace ver cómo escribe y si tiene dificultades, de qué tipo son.
- Prolec o prolec-se: Con estos test medimos la capacidad de lectura (la versión prolec-se es para los mayores) valoramos tanto la precisión como la velocidad de lectura en palabras, pseudopalabras, comprensión de oraciones, comprensión de textos, comprensión oral, etc. donde podemos ver además las dificultades de forma concreta para saber dónde intervenir.
En el área de las funciones ejecutivas:
- Enfen: Una prueba muy completa que nos ofrece un resultado valorando la fluidez fonológica, semántica, la planificación mediante los senderos grises y a color, la prueba de anillas en las que valoramos el tiempo de ejecución de las tareas y la interferencia visual de leer un color escrito en otra tinta.
Estas son mi kit indispensable, siempre que tengo que realizar una valoración o evaluación utilizo todas estas pruebas, con las que conozco al sujeto de forma integral. Además, tenemos que tener en cuenta la información aportada por la familia en la entrevista inicial para conocer y dar sentido a los resultados que nos aporten las pruebas de forma cuantitativa.
Recordemos que estas son MIS pruebas básicas, no son las que tiene que pasar todo pedagogo o pedagoga, pero si son las que yo utilizo y siento que aportan toda la información que necesito. Como he comentado antes, teniendo siempre en cuenta la posibilidad de valorar otras áreas si así lo considero tras pasar estas pruebas y ver que quizás necesite más información para conocer al sujeto de forma completa e integral.

